Escena: Tarde tranquila en la huerta. El sol empieza a bajar. María está sentada en el borde de un bancal, mirando su teléfono con el ceño fruncido. Suspira y deja caer el móvil a su lado con frustración. El abuelo Bipuzo se acerca, podando suavemente unas hojas secas de una planta aromática.
Abuelo Bipuzo: (Se acerca a María, notando su expresión tensa) ¿Nubes de tormenta en ese pequeño aparato, María? Pareces un resorte a punto de saltar. 📱😠
María: ¡Uf, abuelo! Es este grupo de clase... otra vez cambiando los planes a última hora. ¡Y las notificaciones no paran! Siento que todo el mundo exige algo de mí ya, y me pongo... ¡a mil! Siento un nudo aquí (se toca el pecho), la cabeza me va a explotar y, antes de darme cuenta, ya he contestado súper borde o he colgado. Luego me siento fatal, culpable... y más estresada todavía porque sé que no he arreglado nada. 😤💥💔
Abuelo Bipuzo: (Deja las tijeras y se sienta cerca, oliendo una hoja de menta) Hmmm, la reacción... como un rayo. Rápida, intensa... pero a menudo quema, ¿verdad? ¿Te ayuda sentirte así? ¿Resuelve algo esa explosión o ese nudo que te ahoga?
María: ¡No! Es lo peor. Me peleo con la gente que quiero, me bloqueo, no puedo pensar con claridad después... Pero es que... ¡pasa tan rápido! Es como si algo dentro de mí se disparara solo. Siento el calor subiendo, la tensión... y ¡zas! Ya he reaccionado. Es como si no hubiera un botón de pausa. 🤷♀️🔥
Abuelo Bipuzo: (Le ofrece la hoja de menta) Huele. Despacio... siente el aire entrando... y saliendo... Justo ahí, María. Entre el olor y tu siguiente pensamiento... entre el mensaje que lees y la respuesta que escribes... sí hay un espacio. Pequeño al principio, casi invisible si no lo buscas. Ese espacio es tu libertad. Es donde eliges si ser el resorte o ser la mano que lo controla.
María: ¿Un espacio? Abuelo, cuando estoy así de agobiada o enfadada, ¡no siento ningún espacio! Solo siento la urgencia, el impulso... ¡la reacción! 🌪️
Abuelo Bipuzo: Porque la reacción impulsiva es un camino muy antiguo en nuestro cerebro, el de la lucha o la huida. Es útil si te persigue un león, pero no tanto si te llega un WhatsApp. 😉 Pero la maravilla es que podemos entrenar un camino nuevo: el de la respuesta consciente. Es el pilar Reaccionar de Bipuzo. No se trata de no sentir, sino de elegir qué hacer con lo que sientes. Como en la huerta: no podemos evitar que salgan malas hierbas (reacciones automáticas), pero sí podemos elegir arrancarlas con cuidado y cultivar las plantas que nos nutren (respuestas conscientes).
María: Suena bien, pero ¿cómo? Si ni siquiera me doy cuenta de que estoy reaccionando hasta que ya es tarde... 😥
Abuelo Bipuzo: Se cultiva practicando la pausa. Y tu mejor herramienta para pausar es algo que siempre llevas contigo: tu Respiración (💨). Antes de responder ese mensaje, antes de dejar que el nudo en el pecho te domine... una, dos, tres respiraciones profundas. Sintiendo el aire. Eso, María, crea el espacio.
María: Respirar... como cuando me enseñaste la respiración cuadrada para calmarme... ¿Eso también sirve para no reaccionar mal? 🤔🧘♀️
Abuelo Bipuzo: ¡Es una de sus magias! La respiración consciente le dice a tu sistema nervioso: "Tranquilo, no hay peligro real". Cambia tu fisiología, te saca del modo lucha/huida. Y en ese espacio que ganas, puedes usar otra herramienta poderosa: la Reevaluación. Preguntarte: "¿Es esto tan terrible como parece? ¿Hay otra forma de interpretar este mensaje? ¿Cuál es la respuesta que realmente quiero dar?".
María: Pero a veces estoy tan enfadada o ansiosa que ni respirar parece funcionar... Siento que la emoción me desborda igual.🌊
Abuelo Bipuzo: Es normal al principio. El entrenamiento lleva tiempo. Recuerda la neuroplasticidad: cada vez que practicas la pausa, la respiración, la reevaluación... estás haciendo más fuerte ese nuevo camino en tu cerebro 🧠✨. Y no olvides la Convergencia. ¿Cómo está tu Sueño (🌙)? Dormir bien te da más capacidad para gestionar. ¿Cómo te Nutres (🍎)? Una buena nutrición equilibra tu química interna. ¿Te Hidratas (💧) bien? La deshidratación afecta tu ánimo. ¿Conectas (🤝) con calma con los demás o solo cuando estás estresada? ¿Te Mueves (🏃♀️) para liberar tensión? Todo está interconectado. Fortalecer los otros pilares te da más fuerza para este.
María: (Mira su teléfono, luego respira hondo un par de veces, más despacio) Vale... O sea, no es solo aguantarme. Es... respirar para crear un espacio, y en ese espacio, pensar si mi primera reacción es la única opción... y recordar que cómo duermo o como también influye... Uf, es mucho. 🤯
Abuelo Bipuzo: (Sonríe) No tienes que hacerlo todo perfecto ya. Empieza por lo más simple: la próxima vez que sientas ese nudo, esa urgencia... antes de hacer nada... solo respira hondo tres veces. Ese es tu primer paso para cultivar tu espacio interior. ¿Puedes probar eso? ✅
María: (Asiente, un poco más tranquila) Tres respiraciones... Sí, abuelo. Creo que eso sí puedo intentarlo. Solo tres... antes de responder.
Abuelo Bipuzo: Exacto. Y con cada pausa, con cada respiración consciente, ese espacio crecerá. Y dentro de él, encontrarás la calma, la claridad y la libertad para responder a la vida con sabiduría, no solo con instinto. Verás cómo cambia todo. 🌱😌
**(María mira de nuevo su teléfono. La notificación sigue ahí, pero el nudo en su pecho parece un poco menos apretado. Inspira hondo, sintiendo el aroma a tierra y menta de la huerta. Esta vez, decide dejar el teléfono a un lado y simplemente observar cómo el sol se pone.